Organizadas por la Carrera de Artes Musicales de la Universidad Nacional de Loja (Ecuador) y con la cooperación de la Universidad de las Artes (Guayaquil, Ecuador), se realizaron del 18 al 22 de julio las II Jornadas de Investigación Musical JOIM 2022. El evento –cuya primera edición se efectuó en formato presencial en febrero de 2020– se materializó en modalidad híbrida. Algunas actividades tuvieron lugar en distintos espacios de la ciudad de Loja –como el importante Teatro Universitario Bolívar, que se aprecia aquí en algunas fotos–; otras, combinaron las distintas locaciones con la asistencia virtual de un grupo de expositores y estudiantes que estuvieron en línea, a través de la plataforma electrónica de la UNL.
El acto inaugural, que contó con la participación de autoridades y anfitriones, tuvo central presentación de la Mgter. Chemary Lárez Castillo –coordinadora del Comité Organizador–, el Dr. Luis Pérez Valero –en representación del Comité Científico– y la Mgter. Verónica Pardo Frías –integrante de ambos Comités–. Dando la cordial bienvenida a las personas participantes, expresaron su beneplácito por el evento y por la repercusión alcanzada, que permitió incorporar colaboraciones de estudiosos procedentes de Ecuador, Argentina, México, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Francia y Venezuela. En tal sentido, resulta auspicioso el alcance internacional obtenido.
Las jornadas se constituyeron con una suma de actividades formativas, académicas y artísticas, entre las cuales hubo conferencias magistrales, talleres, sesiones de ponencias aceptadas por el Comité Científico y recitales. Distribuidas a lo largo de una semana hábil, convocaron a la participación de estudiantes, profesores y comunidad académica ecuatoriana ligada a la música y a las artes. Las treinta y cuatro ponencias, distribuidas en nueve sesiones temáticas, abordaron distintas temáticas relacionadas con las músicas de y en América Latina en torno a distintos ejes que recorrieron la musicología popular, la musicología histórica, la etnomusicología, los estudios de género, la producción musical, la educación musical, la industria musical, la vanguardia musical, la organología, entre otros. Con la cordial aportación tanto de académicos con extensa carrera como de quienes realizan sus primeros pasos en el mundo de la investigación, el evento significó una muestra variada de avances de trabajos individuales y grupales mostrados con entusiasmo y esmero a lo largo de las sesiones.
Las actividades formativas estuvieron canalizadas a través de seis talleres intensivos, con extensas jornadas de trabajo. Abordaron desde el metier netamente musicológico como es el estudio de la paleografía en Hispanoamérica (a cargo de un especialista como Omar Morales Abril), hasta la indagación de la técnica vocal aplicada al canto lírico y popular o los aspectos interpretativos del repertorio pianístico ecuatoriano (a cargo de Yanella Duarte y Zoila Cevallos respectivamente). También hubo un taller de métodos de la etnomusicología, impartido por Enrique Cámara; otro dedicado a las transformaciones sonoras en el proceso creativo, asumido por Marianela Arocha; y un último, sobre producción de eventos en vivo, dictado por Darío Buitrón.
Las conferencias magistrales a cargo de académicos invitados estuvieron a cargo de las doctoras Vera Wolkowicz y Ketty Wong y de los doctores Enrique Cámara de Landa y Omar Morales Abril. Estos dos últimos profesores invitados, a su vez, ofrecieron los talleres intensivos ya mencionados, concentrados en los dos primeros días del evento. Las disertaciones versaron sobre aspectos de las músicas actuales e históricas de distintas partes de América Latina, implicando tanto al período colonial como a las músicas de comienzos y fines del siglo XX. Sin duda que la intervención de Vera Wolkowicz, centrada en la construcción de un imaginario incaico en las músicas de distintos países hacia comienzos del siglo XX, sirvió como un apropiado marco para la presentación de una multitud de ponencias que trajeron a colación, una y otra vez, la problemática de la identidad cultural que, a distintas escalas, atraviesa casi ineludiblemente a las distintas regiones de América Latina.
El repertorio pianístico ecuatoriano, la historia de la guitarra en Cuenca en el siglo XIX, los valiosos acervos conservados en repositorios religiosos, las prácticas musicales sincréticas y otros temas relacionados con la memoria cultural ecuatoriana fueron algunos de los temas abordados por investigadores procedentes tanto de Loja, como de Quito, Guayaquil y Cuenca. Luis Humberto Salgado, el compositor probablemente más relevante del siglo XX ecuatoriano, estuvo visitado en varias oportunidades a lo largo de la semana, destacándose el estudio de sus obras dodecafónicas en una minuciosa conferencia de corte analítico a cargo de su máxima especialista, Ketty Wong. Asimismo, las óperas cristianas del compositor fueron consideradas por Chemary Lárez y la producción pianística, con obras no tan frecuentadas, analizadas y ofrecidas magistralmente en el concierto inaugural, por Alex Alarcón Fabre.
Los actos inaugurales y de clausura fueron transmitidos por redes sociales, así como algunos de los conciertos, lo que redundó en una mayor divulgación del evento hacia la comunidad en general. Algunas obras interpretadas para piano a cuatro manos fueron verdaderos estrenos; forman parte de los resultados obtenidos por el núcleo central investigativo actual de la UNL que impulsó la concreción de estas jornadas. Así, gracias a esa labor mancomunada, volvieron a sonar con sus ritmos cadenciosos característicos cumpliendo con la meta de divulgar las músicas hallada en manuscritos, a veces olvidados, que ahora han sido puestos a disposición para quien quiera interpretarlas.
Desde nuestra casa de estudios, participaron con ponencias el Dr. Julián Mosca, director del Instituto de Investigación Musicológica “Carlos Vega” y quien escribe, directora del área Musicología del Doctorado en Música. Asimismo, algunos de nuestros graduados presentaron ponencias, como fue el caso de Arleti Molerio y Jimena Peñaherrera (en colaboración con Julián Mosca), y de Luis Pérez Valero. Los profesores estuvieron representados por Enrique Cámara, quien obsequió sus conocimientos sobre métodos de trabajo de campo y su vasta experiencia en la investigación de músicas diversas. También, presentaron sendas ponencias las doctorandas Carla Díaz, Marianela Arocha, Lucía Figueroa Robles y Silvina Martino.
Resulta importante resaltar la impecable comunicación del evento, tanto a través de distintos medios electrónicos como del uso de su plataforma virtual y de las redes sociales. “Educar para transformar”: tal es el lema de la Universidad Nacional de Loja. Despertar la curiosidad de los estudiantes, capacitarlos para el futuro, fueron algunos de los objetivos expresados en los discursos finales por las autoridades del área de vinculación, plenamente satisfechas de haberlos alcanzado en este caso. Ahora, queda para los meses siguientes la elaboración de las memorias del JOIM 2022, a través de un libro electrónico que recoge las participaciones en formatos extendidos, a manera de artículos con referato. Así, se consolida un nuevo espacio colaborativo, que alcanza al ámbito editorial, en el que convergen investigadores en distintos momentos de sus carreras, abriendo así el panorama hacia instancias inter y multidisciplinarias en las que las indagaciones sobre músicas de distintas procedencias tienen un espacio de divulgación que redunda en beneficio de toda la comunidad científica. Nos alegramos por ello.
Puede consultarse aquí el e-book del evento correspondiente al encuentro científico de 2020: https://unl.edu.ec/investigacion/produccion-cientifica/memorias-de-las-i-jornadas-de-investigacion-musical-joim-2020
